En el marco de la celebración del día del periodista en Venezuela, la Sección Ilustres Zulianos, se honra en presentar a una prominente familia de periodista de la región que marcaron historia en el periodismo regional y  nacional. 

La Maracaibo del siglo pasado contó con una notable familia de periodistas quienes modernizaron la práctica profesional de la información en Venezuela, Eduardo, Enrique, Carlos y Teresa, crecieron bajo la influencia ilustrada de su padre Eduardo López Rivas, un gran periodista zuliano, visionario, impregnado con una moral y ética tan fuerte como un roble que no se dejó doblegar por ningún gobierno.

Eduardo, Enrique, Carlos y Teresa, nacieron en el esplendor del auge de El Fonógrafo, El Zulia Ilustrado y la mítica imprenta americana propiedad de su padre Eduardo López Rivas, ellos crecieron entre tinta, papel, planchas, noticias, libros, pero sobre todo y la más completa formación de periodística.

¿Quiénes son estos notables periodistas zulianos?

Eduardo López Bustamante, un prominente periodista del siglo pasado, nació un 9 de diciembre de 1881, en 1908 asumió la dirección de El Fonógrafo, entre sus logros fue llevar el periódico a 8 páginas y lo más relevante es la edición simultánea en Caracas y Madrid coordinada por sus hermanos Carlos y Enrique crean la primera corresponsalía de Venezuela y Europa.

El eje informativo Maracaibo-Madrid- Caracas se constituyó el primer intento de una visión geopolítica-comunicacional del periodismo, esta tríada informativa trajo grandes consecuencias como el cierre definitivo de El Fonógrafo tanto en su sede principal y Caracas por mandato del General Juan Vicente Gómez en 1917, lo que llevó a su director a exiliarse por dos años en Curazao.

En 1919 regresa a Venezuela con la promesa de estar amparado por el armisticio, pero fue encarcelado durante cinco años en una fortaleza del Castillo de San Carlos, allí López Bustamante escribió poemas e inició sus estudios jurídicos mientras recibía clases de latín de su compañero de presión el prelado Olegario Villalobos, en 1924 se titula como Doctor en Ciencia Jurídica por la Universidad de los Andes.

Eduardo López Bustamante fue uno de los dos abogados escogidos para comenzar la reapertura de la Universidad del Zulia, después de clausura ordenada por Cipriano Castro. En 1930 sé apertura la Escuela de Ciencias Políticas donde se mantuvo como docente, además fue Secretario General de Gobierno y Ministro de la Corte Suprema del Estado Zulia, asimismo fue miembro de la junta Directiva del Colegio de Abogado en 1935. Muere en su natal Maracaibo, el 30 de junio de 1939.

Enrique Augusto López Bustamante nace en Maracaibo el 2 de abril de 1892, su padre lo inicia desde muy joven en el negocio familiar, enseñándole todo el manejo de la imprenta.

La Imprenta Americana de Maracaibo era la casa editorial más adelantada para la época, allí Enrique aprendió las técnicas de impresión y encuadernado, convirtiéndose en uno de los mejores prensistas de Venezuela y el mejor del Zulia.

Enrique López Bustamante fue el primer venezolano en imprimir mezclando tres colores cuando se realizó la edición especial de El Fonógrafo, en conmemoración de los 100 años de la Independencia de Venezuela.

Además, explotó es vena periodística heredada por su padre, escribió artículos para El Fonógrafo, para 1915 el periodismo venezolano hace historia en el país cuando su hermano Enrique, quien para ese entonces director del diario, lo envía como corresponsal a Madrid, conviértenos en el primer corresponsal de Venezuela.

A su llegada a Madrid se mezcla en los círculos intelectuales de la época, y es en España donde se consagra como escritor-novelista con sus obras El triunfo del Amor y La ruta del olvido. Al estallar la 1era Guerra Mundial, El Fonógrafo apoya a los aliados y Juan Vicente Gómez simpatizaba con Alemania, lo que les valió a sus hermanos Carlos y Eduardo la cárcel, mientras que a él no se le permitió regresar a Venezuela. En 1920 contrajo nupcias con la española Pilar Vázquez, de esa unión nació su único hijo, Enrique López Vásquez.

Enrique López Bustamante muere en el exilio en la Ciudad de Buenos Aires en 1947

Carlos López Bastamente, nació en Maracaibo para el año 1890, desde muy joven ingresó al negocio familiar aprendiendo el oficio del periodista, a sus  20 años ya dominaba las técnicas más modernas de impresión y el manejo de cables y telégrafos.

Cuando su hermano Eduardo asume la dirección del periódico lo envía para la ciudad de Caracas y es allí cuando Carlos se consagra como periodista, gozando de gran credibilidad debido a que El Fonógrafo fue un medio informativo bastión de la libertad y no sumiso al régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez.

En 1917 fue puesto preso en la prisión de La Rotunda, nueve meses más tarde logra escapar y se exilia en los Estados Unidos, el 17 de junio de 1918 declaró al The New Times que Gómez quería comprar por cien mil dólares, El Fonógrafo y sus hermanos rechazaron la oferta, 1921 publica un libro llamado “La vergüenza de América” allí relató las torturas que recibían los detractores del dictador Gómez.

Durante su exilio se convierte en uno de los principales voceros de la lucha antigomecista lo que lo llevó a fundar en New York su propia imprenta donde editaba la revista “Venezuela Futura”, para 1934 el nombre de la revista cambia a “América Futura” que representó la voz libre de Venezuela.

Carlos López Bustamante contrajo matrimonio en Maracaibo, con María Emilia Lares Echeverría, tuvieron doce hijos, en 1950 a la edad de 60 años muere en la Ciudad de Chicago.

Teresa López Bustamante desde muy joven mostró cualidades para el periodismo, además de heredar de su padre la visión expansionista del periodismo en la región zuliana, y de crear medios de comunicación para informar a la ciudadanía, nace en Maracaibo el 24 de octubre de 1888.

Hija del connotado periodista zuliano Eduardo López Rivas, Director y Fundador del periódico El Fonógrafo y de la revista El Zulia Ilustrado, su madre, Carmen Bustamante de López, era pariente del prominente doctor Francisco Eugenio Bustamante y del General Rafael Urdaneta.

Teresa tuvo una gran influencia de su padre, quien la llevó de la mano para ilustrarla y sumergirla al mundo intelectual y periodístico, convirtiéndola en una mujer de avanzada para la época de finales del siglo XIX.

Mientras que su madre la educó bajo los dogmas de la fe católica, ambas formaciones se convirtieron en su estilo y práctica de vida.

Desde muy joven su padre, Eduardo López Rivas, la lleva a trabajar en los talleres de la imprenta Americana, donde se editaba e imprimía el diario El Fonógrafo y El Zulia Ilustrado, allí se destacó como editora, diagramadora, correctora de texto y por supuesto empezó a escribir sus propios artículos en el diario «El Fonógrafo».

Además, Teresa López Bustamante dedicaba parte de su tiempo para enseñar el catolicismo en las escuelas de las primeras letras de su natal Maracaibo, esta acción logró acentuar un vínculo muy fuerte con la curia marabina.

Es importante destacar que debido a las restricciones eclesiásticas y sociales de entonces impuesta por una sociedad patriarcal heredada de la colonización española, los espacios laborales para desenvolverse una mujer era exclusivamente para el cuidado y oficio del hogar.

Pero Teresa López Bustamante educada bajo la sombra de la ilustración por su padre, rompió el paradigma imperante de la época al trabajar en los talleres de la Imprenta Americana y El Fonógrafo, aunque su madre también la educa en la fe católica y todo lo que esto conlleva.

A raíz del cierre de la imprenta Americana donde se imprimía El Fonógrafo, Teresa López Bustamante se refugia en su fe católica, donde desarrolló diversas obras de caridad para la Arquidiócesis de Maracaibo.

Pero, su ímpetu de informar corría por sus venas y la llevó a fundar la imprenta que llamó «Las Marías» con los equipos de la Imprenta Americana, propiedad de la familia López Bustamante.

Por lo que dio paso a la publicación de un semanario de cuatro páginas que bautizó como «El Bien del Pueblo», allí Teresa López Bustamante puso toda su experiencia en la redacción y edición que aprendió estando al frente de El Fonógrafo.

Pero por razones sociales, su nombre no aparecía en el periódico. Todos los créditos reposaron sobre la firma de Monseñor Helímenas Añez, aunque fuera ella la periodista iniciadora, la impresora y dueña de la imprenta, la hoja semanal, limitando los créditos a tan prominente mujer.

La destacada periodista zuliana le propone al obispado continuar el periódico, pero como un diario oficial de la iglesia católica. Sin temor a represalias por parte de la dictadura y dona a la Arquidiócesis de Maracaibo la imprenta de «Las Marías».

El 2 de enero de 1924 el periódico renace con un nuevo nombre «La Columna» como diario católico vespertino de la Arquidiócesis de Maracaibo. Fundado por Teresa López Bustamante y la imprenta de El Fonógrafo, siendo ella su directora hasta que contó con personal, formado por ella, que continuó la labor.

La Columna fue el primer impreso venezolano totalmente realizado en microcomputadora, iniciando esta técnica en el país en el año 1989. Dejó de circular definitivamente en el año 1999, cumpliendo un ciclo de 75 años.

A la edad de 52 años, en 1942 muere Teresa López Bustamante en su natal Maracaibo, la destacada periodista zuliana que dejó un legado en el periodismo local difícil de superar, mujer de avanzada que tuvo que renunciar a sus principios e ideales entregándolos a la iglesia universal para poder seguir informando. Su huella y legado aún están vigentes en la memoria histórica de los zulianos porque al mencionar La Columna es sinónimo de Periodismo hecho por una mujer, Teresa López Bustamante.