Ilustres Zulianos: Alejandra Pérez una velocista tan rápida como el relámpago del Catatumbo


Hoy la sección Ilustres zulianos se llena de la gloria deportiva gracias a la gallardía, templanza y humildad de una de las velocistas más importantes de Venezuela y que en los Juegos Paralímpicos se alzó con la medalla de bronce, en los que los expertos deportivos catalogaron como una final de infarto, ya que se encontraban dos venezolanas disputando una presea en la categoría T12, en los 400 metros planos.

Alejandra Pérez, nació en Maracaibo, es hermana gemela de la también velocista Linda Pérez, medalla de oro en la categoría T11 en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021 y ambas iniciaron hace 5 años su carrera profesional en el atletismo.
Asimismo, la medallista paralímpica recordó con emoción sus inicios en el deporte y comentó, “en el colegio hacíamos gimnasia y atletismo, hasta participamos en los Juegos Escolares que anteriormente se hacían” pero al iniciar el ciclo Media General dejaron a un lado su actividad deportiva para dedicarse a sus estudios de bachillerato, “mi hermana y yo nos dedicamos a los estudios porque eran más materias y teníamos que dedicarle tiempo”.
 
Cuando estábamos culminado el bachillerato, un amigo que tenía rato entrenando, él era de aquí pero se tuvo que ir a Colombia y actualmente él compite por Colombia, él siempre nos decía, entrenen ustedes tienen talento, hasta que un día yo decidí ir al Polideportivo y fue donde empecé con mi entrenador Isidro y por supuesto con Linda, tu sabes morocha y pa todo juntas”. Además recordó con jovialidad, “Yo era gordita una bolita y así comenzó toda la historia”.
 
Desde el 2018

Alejandra junto a su gemela Linda, iniciaciaron su preparación deportiva en el atletismo en el año 2018 y de manera profesional desde hace dos años que tomó el deporte como una profesión “porque te explico uno va como a probar a ver, si me entiendes”.

En el 2019 Alejandra Pérez tenía su primera participación internacional en los Parapanamericanos de Lima pero no logró concretar su participación por no contar a tiempo con su pasaporte.

Ese mismo año viaja a Dubái para El Mundial de Paraatletismo y a su clasificación oftalmológica, “después fui a Colombia y marque 58.40 segundos, allí me ubico 6ta en el mundo, en Barquisimeto en los juegos Paranacionales avalado por el Comité Paralímpico Internacional me ubico de 5ta”.

Además la medallista de Tokio, destacó, que el mundo se pausó con la llegada de la pandemia del Covid-19 y con ello sus entrenamiento y su preparación para Tokio 2020, “duramos 4 meses sin entrenar porque todo fue un caos, mi entrenador nos decía que hiciéramos ejercicio en casa pero no era lo mismo, al pasar los 4 meses mi entrenador nos convoca y nos dice vamos a entrenar con lo que tenemos y obviamente los países más desarrollados le dan más importancia al deporte”.

Tokio el país de lo posible

Alejandra Pérez, tan veloz como el relámpago del Catatumbo tuvo que pasar grandes pruebas antes de su llegada a Tokio, pero la velocista zuliana es una mujer poseedora de una templanza y gallardía de esas que están hechas las venezolanas que antes las adversidades se hacen gigantes, además es dueña de un carisma único, de una personalidad y jovialidad que te impregna de inmediato de buena vibra, asimismo tiene fe como un granito de mostaza.

Su preparación a Tokio estuvo marcada por muchos sacrificios y obstáculos que logró vencer la noche del 30 de agosto del 2021 en Venezuela y 31 en la mañana en Tokio la atleta zuliana Linda Pérez logró un verdadero milagro subirse al podio paralímpico ocupando el tercer lugar en la carrera de los 400 metros planos categoría T12 con un crono de 56.95 segundos y lograr la medalla de bronce.
 
Pero antes de su llegada a Tokio Alejandra se encontraba en España junto con la delegación venezolana como parte de su preparación y una semana antes de ir a la inauguración de los Juegos Paralímpicos se debía realizar la prueba PCR de Covid-19 resultando positivo, “yo no lo podía creer, yo me cuide mucho, mi entrenador me decía calma quédate tranquila, todo va a pasar”. 
 
Alejandra, vio partir a la delegación venezolana a Tokio a sus soñados Juegos Paralímpicos, vio la inauguración por televisión, la primera participación de su gemela Linda, mientras los días avanzaban la angustia e incertidumbre se apoderaba de ella y solo quería regresar a Venezuela a su natal Maracaibo, pero Dios le tenía preparada la pista para su competencia, el 27 de agosto su entrenador le insiste que se realice nuevamente la prueba porque aún estaba a tiempo para llegar a sus pruebas, así lo hizo, y se fue directo a tierras niponas para hacer historia. 
 
A todo riesgo viajó a Tokio de inmediato, “tu sabes que son muchas horas de vuelo, yo llegué el 30 en la mañana a la Villa Deportiva, para en la tarde ir a la eliminatoria de los 400 metros”.
 
“yo estaba en el taco de salida súper cansada, me estaba durmiendo, estaba muy agotada por el viaje, no había podido descansar bien, además tenía casi 15 días sin entrenar por el Covid-19, gracias a Dios no presenté síntomas”. Así logra clasificar a la final sin ningún contratiempo.
 
El día de la final de los 400 metros categoría T12 también estaba la zuliana Greily Villaroel, un acontecimiento histórico ya que por primera vez dos venezolanas estaban juntas para disputar una medalla paralímpica.

 
“El día de la final el cansancio era peor, no tuve mucho tiempo de recuperación, más el viaje que fue agotador, yo estaba en el taco de salida y solo exclamaba un versículo bíblico de Isaías 40:30, que dice, «Pero los que confían en el Señor, renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán» y también hacia la alabanza del Salmo 92 que dice: «Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo», yo lo repetía una y otra vez y dije, señor si tú me trajiste hasta aquí fue por algo” .
 
Alejandra corrió tan rápido como el relámpago del Catatumbo y logró colgarse la medalla de bronce, “fue una emoción muy grande, mi entrenador lloró de la emoción y hasta perdió sus lentes, yo no podía creer que había logrado una medalla”.
 
Asimismo, el 4 de septiembre, Alejandra Pérez buscó nuevamente conquistar el podio en Tokio en los 200 metros en la categoría T12 logrando ocupar el 4to lugar con un crono de 25.27 segundos y obtiene su primer Diploma Paralímpico y el número 17 para Venezuela, de esa manera culmina su participación.

Como dato curioso su gemela Linda Pérez en menos de una hora le tocó correr el mismo 04 de septiembre en los 200 metros en la categoría T11 y ocupa el 4to lugar con un crono de 25.27 segundos logrando también su Diploma Paralímpico.
 
Alejandra Pérez la medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos, agradeció a toa Venezuela por el apoyo que le han dado a los atletas, un hecho nunca antes visto en el país, además envió un mensaje muy especial a los estudiantes de URBE y recordó con alegría que ella cursó su primer trimestre de Derecho e. Esta casa de estudios, “persigan sus sueños, con disciplina y constancia podemos hacer muchas cosas, nunca permitan que nadie les diga que no pueden hacer algo”, asimismo dijo, “a las madres que tienen un hijo con alguna discapacidad no se agobien, las mamás son el principal apoyo para los hijos, apóyalo a que hagan un deporte”.
 
La velocista Alejandra Pérez es un orgullo para Venezuela y para el estado Zulia, por eso hoy le quisimos brindar un pequeño homenaje a esta extraordinaria atleta que con gallardía es ejemplo de la mujer venezolana que ante las adversidades se hace grande.

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