En el marco de la celebración de los 311 años de la aparición de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá celebrado el pasado 18 de noviembre la sección Gente URBE quiso rendir un homenaje a los hombres de blanco que tienen la responsabilidad de llevar sobre sus hombros la reliquia de la Chinita, es por ello, que te presentamos a Eduardo Labarca, estudiante del  último período académico de Relaciones Industriales, de la Facultad  de Ciencias Administrativas, de la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín. 

Eduardo Labarca, además de estudiar Relaciones Industriales es Servidor de María, desde hace 13 años, catequista y pertenece al grupo de apostolado la Legión de María, su vida de iglesia la ha desarrollado en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y San Juan de Dios. 

Estudiante URBE y Hombre de Iglesia 

Labarca, comentó brevemente como ha sido su paso por la URBE  a lo que hizo referencia, “la urbe ha sido una experiencia muy enriquecedora porque ampliar los conocimientos y nutrirme de la carrera que he decidido estudiar  eso ha sido muy valiosos, también todas las personas que conocí, los profesores que ayudaron  reforzar mis conocimientos”. 

En este sentido, el Servidor de María,  destacó que, este es su último período académico,  está por culminar su proceso de pasantías, ya presentó y aprobó su trabajo especial de grado,  requisito fundamental para optar al título de licenciado, “mi trabajo especial de grado estuvo dirigido  a la evaluación del proceso de capacitación, está es un área que a mí me gusta,  el poder capacitar a la personas, enseñarlas para que puedan hacer su labores de la mejor forma posible”. 

Durante la entrevista se le preguntó a Eduardo Labarca, ¿Qué lo llevó acercarse a la iglesia? y sin titubeos respondió, “mi acercamiento  con la iglesia ha sido desde pequeño, mi familia es muy católica y me han transferido esa devoción y el amor mariano”. Además sin pensarlo exclamo, “lo que me llevó hacer Servidor de María, fue el llamado que la Virgen me hizo a estar con ella, sirviéndole,  ha sido una experiencia maravillosa.  También el conocer  tantos misterios de la Chiquinquirá que hoy en día me enriquecen el alma”. 

El Servidor de María, Eduardo Labarca, con 13 años en la centenaria organización de hombres de blancos responsables de llevar en sus  hombros la sagrada imagen de la patrona de los zulianos, indicó que, “una de mis anécdotas es que sin tener un año como Servidor de María, yo pertenecía a la Junta Directiva de los Servidores que tenía 119 años y yo apenas entrando ya era parte de la Junta Directiva eso para  mí fue un logro bastante grande”.  

El futuro licenciado en Relaciones Industriales y Servidor de María, también tiene una labor fundamental en la iglesia y ser catequista a lo que hacer alusión,  que, “la catequesis es mi pasión, me gusta mucho enseñar, a mí me apasiona y eso,  lo he  implementado dentro de la iglesia, enseñar el amor a Dios a la iglesia, el amor a todas las cosas que hacemos”. 

Eduardo Labarca, además de ser Servidor de María y catequista, es miembro del grupo de apostolado llamado Legión de María, a lo que indica, “la Legión de María ha llegado como un complemento de los Servidores en mi vida, porque en los servidores tenemos la praxis de todos las actividades de llevar  a la virgen en hombros, en la Legión, meditamos y reflexionamos en cuanto a la Santísima Virgen  y tratamos de salvar almas  y rescatarlas para la iglesia y sumar”. 

Para finalizar, el Servidor de María y estudiante de URBE, aprovechó la oportunidad de enviar un mensaje a toda la comunidad universitaria por lo que dijo, “continúen en este camino, continúen formándose para ser buenos profesionales el día de mañana,  recuerden que los estudios nadie nos los puede quitar”.